Equipo de seguimiento: ¿Cómo poner saberes individuales al servicio colectivo?
El trabajo colaborativo y en red puede aportar grandes beneficios individuales y colectivos que enriquezcan nuestra vida tanto personal como profesionalmente pero ¿cómo promover la creación de estos grupos? ¿cómo convertir estos grupos en comunidades? ¿qué aportan estas maneras de relacionarnos? ¿pueden ser espacios de aprendizaje y apoyo mutuo? ¿cómo poner los saberes de cada persona al servicio del colectivo?.
Lo afín y lo próximo
Podemos diferenciar dos formas de relacionarnos que determinan la creación de grupos: desde lo afín y lo próximo. Desde esta lógica, conectamos con otras personas con las que tenemos un interés compartido (desde la afinidad), o con otras por cercanía física con el barrio o centro escolaro (desde la proximidad).Normalmente, todas las personas formamos parte de grupos de afines y próximos, llegando en ocasiones a coincidir que un grupo afín también es próximo.
El uso de la tecnología ha ampliado la posibilidad de conectar desde la distancia con personas con intereses y objetivos similares, potenciando las conexiones desde la afinidad. No obstante, también ha sido y puede ser muy útil para mantener las conexiones de los contextos de proximidad en tiempos de crisis sanitaria. Apoyarnos en la tecnología sin dejar la presencialidad puede darnos nuevas posibilidades que permitan aprovechar lo mejor de los entornos físicos y lo mejor de los entornos digitales.
Desde Mestura Puerto creemos que la riqueza está en la búsqueda del equilibrio entre lo afín y lo próximo. Compartir, aprender y colaborar con personas y comunidades locales y globales. Debemos trabajar el desarrollo comunitario desde lo local, el barrio, el vecindario y la cercanía de lo próximo para generar sentimiento de arraigo. Apoyarnos en experiencias y conocimientos locales y globales que compartimos con otras personas y contextos afines para fomentar redes de colaboración y apoyo mutuo que ayuden a construir proximidad desde la afinidad y viceversa.
Compartir nuestras experiencias locales con otros territorios y aprender del conocimiento de otros territorios para aplicarlos localmente. Este ciclo de ida y vuelta se retroalimenta constantemente enriqueciendo nuestras iniciativas a partir de las otras y devolviendo esa riqueza al resto. De esta forma podemos aprovechar lo mejor de lo local y lo mejor de lo global teniendo un impacto mayor.
Espacio de conexión e intercambio con redes y agentes de la innovación social y la cultura comunitaria
Como parte importante del equipo del proyecto, se crea un grupo de trabajo con personas con amplia formación y experiencia en proyectos y procesos con objetivos similares.
Junto al equipo coordinador, forman parte de este grupo:
- Rosa Jiménez, diseñadora y consultora especializada en innovación social y sostenibilidad y fundadora de La Escalera.
- Juan López-Aranguren, arquitecto, educador, socio fundador de Basurama, coordinador de Imagina Madrid y responsable en España de la organización Democratic Society.
- Susana Moliner, productora y dinamizadora cultural, co-fundadora de Grigri Project, ha coordinado proyectos como Grigri Pixel, Cocinar Madrid o Fuencarral Experimenta, y participa en el proceso de articulación de la REACC (Red de Espacios y Agentes de Cultura y Comunitaria).
- Ricardo Antón, explorador en ColaBoraBora, enredador en entidades como Wikitoki, KARRASKAN, REAS Euskadi o Sarean.
- Alfonso Sánchez, fundador del colectivo Montera34, promueve espacios que faciliten la producción colaborativa como Ciudad Escuela, Lab Place, o el Data Commons Lab.
Se trata de un espacio de intercambio con personas de diferentes localizaciones, formaciones y experiencias pero con un interés común por la innovación social y la cultura comunitaria y que de una u otra forma, ya han formado parte del proceso Mestura en acciones como el Mapeo Mestura o en el Festival de Innovación Cívica. Un espacio de trabajo recurrente desde el que reflexionar, debatir y tomar decisiones estratégicas conjuntamente sobre ¿cómo debe enfocarse un proceso de estas características? ¿qué podemos aprender de los saberes de proyectos similares de otros territorios? ¿cómo involucrar a los agentes locales? ¿cómo comunicar este tipo de procesos? ¿cuáles deberían ser los próximos pasos?. Un espacio de trabajo experimental que puede involucrar a otras personas en el futuro. Una Comunidad de Aprendizaje, de enriquecimiento personal y colectivo donde crear alianzas y mutualizar esfuerzos.
Estas sesiones han demostrado ser un espacio de aprendizaje mutuo interesante y de gran utilidad para la toma de decisiones estratégicas. Y es que varias personas del grupo ven con buenos ojos replicar este espacio para iniciativas en sus respectivos territorios.
Ante la utilidad de este espacio experimental, se plantean algunos retos y lanzamos algunas preguntas que iremos afrontando en el futuro: ¿cómo documentar y compartir lo aprendido en estas sesiones? ¿cómo mejorar el formato y las herramientas que utilizamos en las sesiones? ¿cómo conectar a este grupo con las comunidades locales de Mestura? ¿cómo involucrar al grupo en acciones concretas del proceso?